Chaney participó en más de 150 películas entre cortos y largos. Hoy apenas se conserva una tercera parte y, a su vez, algunas están incompletas o tan sólo existen fragmentos. Sin embargo, los títulos que han quedado muestran el talento del actor. Su capacidad de transformación y su dominio del lenguaje corporal. Si Rodolfo Valentino encarnó al galán romántico y Douglas Fairbanks al aventurero acróbata, Chaney representó como nadie a seres ambiguos y torturados. Por sus manos han pasado personajes de científico loco, trágico payaso de circo, drogadicto, jorobado, demente, oriental, gangster o ventrílocuo que se disfraza de anciana.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario